EDUCACIÓN PARA EL AMOR

Entrevista realizada a Claudio Naranjo el 31 e diciembre del 2016 desde el blog Sarete -un espacio de reflexión y acción en torno a la infancia.

Ring…Ring…(suena el telefono).

¡Hola!

Hola buenos días, ¿Claudio?

Hola, soy Ibon habíamos quedado en que te llamara a las 12:00h para hacer la entrevista.

Sí, sí, muy bien estoy aquí disponible.

Vale, en primer lugar, como a todos los que colaboran en este blog, y a su vez con la infancia, quiero agradecerte de corazón que hayas aceptado esta entrevista. Para mí es un honor y me hace muy feliz.

Gracias.

Para empezar la entrevista, si te parece, podrías contarnos algunas cosas sobre ti… como quién eres y de dónde vienes.

Yo nací en Chile en el año 32, estudié medicina y me formé como psiquiatra, luego anduve por Estados Unidos aprendiendo cosas nuevas. Después de recibirme en Chile me formé y estuve trabajando en psicología de la personalidad, luego pasé a trabajar en un instituto que fue como el prototipo de muchos centros que nacieron en torno a la psicología humanista naciente. Lo que se llamó el movimiento del potencial humano. Luego hice lo que podríamos llamar un peregrinaje. Fui a encontrarme con un maestro misterioso llamado Ichazo, un hombre que estaba en contacto con las escuelas poco conocidas que tienen un vínculo muy estrecho con el eneagrama y todo lo relacionado con el eneagrama, desarrollé la psicología de eneatipos que ha despertado mucho interés. Posteriormente, que más te digo, se inicio mi propio trabajo más original en la década de los 70, cuando volví de ese peregrinaje en Chile, donde atravesé por una experiencia muy transformadora. Hice un retiro de 40 días en el desierto, donde me envió este maestro que se decía representante de la tradición profética occidental. A esta escuela que empezó a formarse primero de un modo informal entorno a mí, la llamé programa SAT o instituto SAT. Con el tiempo tomó un carácter más oficial. Me he dedicado con mucho éxito a estos programas que empecé a desarrollar en aquella época, en los años 70, y que cundieron por todo el mundo: España, Italia, Brasil… De modo que a través de muchas décadas vengo viajando, repartiendome en sus muchos países, haciendo este trabajo que diría yo como un trabajo de transformación, un trabajo psicoespiritual. Desde la vuelta al milenio del 2000 aproximadamente vengo interesándome más específicamente en la educación. Tanto por una convicción de que en este momento para la transformación del mundo, nada tiene más esperanzas de servir al cambio de conciencia masivo que se necesitaría como una nueva forma de educación. También por la convicción de que el programa que he creado, sería lo que más nos hace falta para la formación de futuros educadores que atiendan no sólo a la pedagogía, a la enseñanza o a la instrucción, sino más específicamente al desarrollo humano o a lo que llamo a veces las competencias existenciales o las cualidades básicas, las dimensiones básicas del proceso de la transformación. En eso he estado hasta ahora, también he escrito una veintena de libros, esto es, reparto mi tiempo entre el trabajo con la gente y escribir.

¡Qué interesante Claudio! Estoy muy gusto escuchándote. Entonces, ¿últimamente te estás dividiendo entre escribir y atender tu trabajo con la gente?

Eso es, me he estado repartiendo entre esas dos cosas. Meses que me dedico a escribir y meses que me dedico a viajar por el mundo haciendo los programas y dando conferencias. También me ha interesado mucho crear conciencia de una visión de las cosas, una visión que tiene como idea central que lo que arde el mundo, que la raíz de todos los males del mundo, tanto colectivos como individuales, es la organización patriarcal de la sociedad. Yo fui muy influenciado en mi vida por un visionario chileno, un profeta diría yo, aunque él se llamaba a sí mismo poeta. Fue conocido en su vida y en su país, Chile, como escultor. Su nombre es Tótila Albert. Fue el primero en denunciar el patriarcado como el problema fundamental del mundo, ahora es una visión que ha estado tomando cierto prestigio a través de Riane Eisler con su libro “El cáliz y la espada” y otros. Pero no es una visión que los académicos han aprobado unánimemente, esta visión de que el problema fundamental del mundo sea de estructura jerárquica patriarcal basada en el poder violento, el poder de la amenaza, el castigo. Yo he desarrollado esa visión y específicamente ando dándole vueltas a la idea, exponiendo siempre nuevas variaciones sobre la idea de que es la mente patriarcal algo así como lo que podríamos llamar la gran bestia, el asunto más problemático del mundo. Una forma de mentalidad a través de la cual se reproduce el espíritu de la sociedad, de generación en generación, pero que es una estructura de la mente individual.

La esencia de esta visión es que nuestra mente tiene tres partes conectadas, lo que a veces se designa como tres cerebros. Uno de estos cerebros es el neocortex, cerebro intelectual o propiamente humano, y que es como el padre. Un cerebro normativo que manda sobre el resto de la personalidad. Otro cerebro, el cerebro medio, heredado de los mamíferos, es el cerebro amoroso, el relacional, podemos decir. Con el cual podemos sentir que el otro es como nosotros mismos. Un cerebro que desarrolla la maternidad, pero que en los humanos tenemos la posibilidad de llevar a ese amor universal que es propio de la santidad. Luego un cerebro que es como el niño interior o el animal interior. Es el cerebro reptiliano o instintivo.

Yo digo entonces que tenemos la familia interior, no solo anatómicamente, sino como si fueran tres voces, tres personas que llevamos dentro de nuestra mente. Pero en la que domina mucho el padre sobre la madre, con su potencial amoroso y colaborativo, y por supuesto sobre el hijo que es el principio de espontaneidad.

Somos una especie autodomesticada en la que el patriarcado se ha intercalado, tenemos un orden represivo que empobrece mucho la vida humana y que hace que colectivamente no seamos una humanidad verdadera sino una humanidad en estado larval. Personas que no pueden realmente formar un macro sistema social que funcione como una especie de cerebro en otro nivel.

Totalmente de acuerdo.

Entonces mi convicción es que necesitamos una educación que sea para dejar este estado larval y volvernos seres humanos completos. No es posible el ideal democrático sin seres completos. Se vende democracia de forma mentirosa, cuando realmente lo que tenemos es una democracia manipulada. Así que parte de lo que hago en mi vida es tratar de influir en la comunidad para tener una visión de lo que sería una sociedad sana, basada en individuos sanos y también para apoyar la idea de que el recurso para llegar a ellos sería una nueva forma de educación, una educación para la completud.

Muy bien, en relación al libro que nos comentas, “El cáliz y la espada”, también para nosotros es un libro de tantos que guía nuestra experiencia.

Sí, sí

En relación al libro y entendiendo que es una pregunta algo compleja para responder en corto espacio, pero me interesa mucho, ¿a qué 7 autores vinculados al mundo educativo o científico destacarías?

Mira, eh…en primer lugar un autor muy descuidado, pionero y que no fue tanto un escritor, fue Neill. Conoces la experiencia de Sumerhill supongo…

Sumerhill fue un gran experimento en educar para la libertad y el amor. La forma como lo hicieron, en la que había asambleas plenarias de alumnos y profesores de la escuela todos los días. Fue verdaderamente una educación para la democracia y para la apertura. Tuvo muy buenos resultados en cuanto a la influencia en la vida de quienes asistieron pero fue muy saboteada por el ambiente y por las autoridades. Yo creo que merece ser exaltada.

Sí, sí totalmente de acuerdo.

También yo destacaría a los creadores del Pesta, la escuela Pestalozzi de Quito, de Ecuador. Ya se cerró hace algunos años, incluso murió ya Rebeca Wild aunque su marido Mauricio sí vive. Ahora están más bien dedicados a una enseñanza sin muros ni edificios en el León Dormido. Están entre indígenas especialmente conviviendo. Me parecen ejemplares los trabajos y las investigaciones de esa pareja. Establecieron una escuela en que no se aceptaban alumnos sin la firma de sus padres declarando que se daban por enterados que no se les enseñaría nada. Que aprenderían pero que no aprenderían a través de lo que se llama enseñanza sino a través más bien de un acompañamiento pedagógico en la experiencia que se les ofrecía. Esa sería otra referencia.

Una tercera referencia, con menos entusiasmo, es la de Edgar Morin. Este hombre que fue o que tal vez sigue siendo uno de los intelectuales franceses de más prestigio ha puesto mucho su énfasis en el conocimiento. Yo creo que está muy limitado, no habla de transformación, incluso cuando pretende escribir un librito que le he comprado muy recientemente sobre educar para la vida, no siento que respira vida, sino que sigue siendo demasiado intelectual. Pero en ese terreno de la educación intelectual sí que dice cosas muy interesantes. Creo que el aspecto intelectual de la educación debe ser cuidado. Más si cabe, en un futuro cuando en la medida que la educación pase a ocuparse más de lo experiencial y de la transformación sanadora de las personas, va a tener que enseñarse menos, habrá que hacer una selección muy cuidadosa. Una esencialización de lo que se enseña.Esos tres me parecen los más interesantes.

A continuación, te enumero una serie de conceptos que me gustaría que definieras: Familia; Amor; Juego.

FAMILIA

La familia es un gran potencial humano. Yo me siento un poco “Confunciano” en esa propuesta de esta religión de Confucio, que es la que dominó la china clásica. Ponía lo que llamaba la piedad familiar sobre todas las cosas. Las relaciones justas del hijo con los padres.

Yo creo que tenemos relaciones muy perversas en la familia patriarcal. La familia china no dejaba de ser una familia patriarcal. Así que la familia que tenemos es como si no fuera una familia verdadera, un poco como es la naturaleza humana o lo que llamamos la naturaleza humana. No es verdaderamente el desarrollo del potencial humano que podemos imaginar. Se podría decir que la naturaleza humana no la conocemos dentro de la vida civilizada. Hemos tenido una vida muy domesticante y la domesticación de la mente humana se hace de generación en generación a través de la familia, de modo que los hijos son, secretamente, sin que lo sepan los mismos padres, sin que lo sepan ellos mismos, castrados en su desarrollo. A través del ejercicio de una función represiva de la civilización sobre el principio del placer. Como Freud lo dijo, aunque Freud en su última obra “La civilización y su descontento” o como quiera que se llame en castellano, decía que la neurosis universal es el precio que debemos pagar y que no hay vuelta, que es una tragedia necesaria. Porque Freud no creía en la bondad del ser humano. Yo personalmente pienso que el ser humano es intrínsecamente bueno. Tengo razones que van desde mi formación budista y una especie de fe en el camino budista, muy apoyado en la psicoterapia contemporánea.

Tenemos una psicoterapia mediocre o unos psicoterapeutas mediocres que no ayudan mucho, por eso la gente te podrá decir que no se cura. Pero, por lo menos, se puede decir que sabemos que la neurosis, la infelicidad y la destructividad son en principio curables. La gente sana se vuelve menos destructiva, se vuelve más feliz a través de un proceso de ayuda. Así que la familia tradicional es como una trampa, estoy completamente de acuerdo con todo lo que dice Laing Ronald, D. Laing el padre de la psiquiatría, en sus estudios sobre la familia, asegura que la familia es opresiva y es patológica en su forma convencional. Pero también pienso que hay una gran sabiduría en eso del mandamiento de amar a los padres, es como si fuera un eco del hecho de que a través del amor a los padres se sana.

Todas nuestras relaciones enfermas con el entorno, las relaciones con la autoridad derivan de una mala relación con el padre. Y todas nuestras relaciones amorosas, retorcidas, deficitarias, exigentes, orales diríamos analíticamente, todas esas derivan de una mala relación con la madre. Entonces es como si se perpetuara en el mundo una patología en la relación con los padres que no viene de los hijos. Nacemos sanos, nacemos… como Rousseau decía “antes que la sociedad nos corrompiera, éramos animalitos traídos del paraíso”. Pero es como si por ser portadores los padres de la cultura patriarcal, fueran portadores de una plaga que viene perpetuando a través de las generaciones y que hiere profundamente a los hijos. Todos los individuos, y de esto puedo decir que he hecho investigaciones novedosas, son afectados por lo que se podría decir el trauma patriarcal, el sufrimiento por causa de la autoridad violenta de los padres en nombre de los supuestos normas sociales. Una autoridad que reprime en todos los seres humanos, que lo instintivo lo criminaliza. Entonces en principio la familia… yo creo que uno de los grandes temas que debería de investigar hoy en día la psicología social es la reparación de la familia o la transformación de la familia patriarcal en una familia sana. Principalmente, me parece que en la familia “normal” o en la familia convencional no hay mucha relación verdadera o lo que Buber llamaba la relación yo, tú. No hay relación con un otro, tanto como la relación con un objeto, objeto de conocimiento, objeto de manipulación, un objeto de conveniencia, de cambio, de servicios, etc. Y esto me parece que es el resultado de lo que ha entrado ya milenios atrás en la familia humana. Una relación de autoridad, una relación de apropiación, por parte del padre, de la mujer y de los hijos. Aunque se haya roto ya el esquema de la familia patriarcal desde los tiempos del feminismo, existen estas relaciones de apropiación en que el otro es propiedad. Ya sea que la madre se apropie de los hijos o el padre se apropie de la madre. Hay como una especie implícita de esclavitud y a los esclavos no se les trata como a personas. Por ejemplo, en los tiempos de la esclavitud en EEUU se trataba a los esclavos mucho peor que a los animales. Se trataba razonablemente bien a los animales ya que servían a los humanos. En cambio, a los esclavos se les trataba mucho más despiadadamente, como se trata a los objetos. Cuando hay un nexo de propiedad se deshumaniza al otro. Yo creo que vivimos relaciones deshumanizadas desde la infancia porque quisieron nuestros padres apropiarse de nosotros. Como manda una tradición milenaria.

En el siguiente orden:

AMOR

El amor me parece muy difícil de definir, es como querer definir a Dios o definir lo supremo, llámese Dios o no. Pero me parece que el amor se manifiesta de maneras diferentes que son como dimensiones del amor, así como hay dimensiones en el espacio o dimensiones en el mundo del color. De modo que podemos distinguir toda una vasta gama de colores con sólo tres receptores para el color en la retina o como en la fotografía se pueden reproducir todos los colores a partir de tres colores básicos. Así opera la química de la fotografía. De manera semejante yo digo que hay tres calidades del amor que son completamente diferentes.

Una es la dimensión del goce, que va con eros, el eros no es necesariamente genital pero es goce. Es una dimensión que va desde el placer simple hasta el goce celestial de la música de Mozart o el sentido del éxtasis.

Otra dimensión del amor es la compasión o el interesarse en el otro. Es como el amor materno, todas sus manifestaciones están intrínsecamente ligadas a la capacidad de empatía, que es una sola cosa con la solidaridad. Poder sentir el nosotros y no sólo el yo o sentir el tú para comenzar y luego culminar en el sentido de comunidad. Está muy atrofiado en los humanos con la competitividad de la cultura capitalista, que es la última forma del patriarcado.

Luego el amor que le podemos llamar a veces devoción y que no es necesariamente el amor a Dios, a un Dios personificado, pero que se puede manifestar como amor al Tao, según el contexto religioso, o al gran espíritu. También se puede expresar en forma de amor a los valores como la justicia o la verdad. En todo caso es como una forma del amor que crea valores. Un amor que ama lo que está en el cielo más que lo que está en la tierra. Mira hacia arriba, un amor que se orienta hacia lo sublime y que habla a través del arte y de los ideales. Se manifiesta muy importantemente a través de la búsqueda del propio progreso psicológico y espiritual. Es como si intuyésemos lo que podríamos ser como seres completos y nos encaminásemos hacia esa completud. Buscando lo que nos sirve en el camino como recursos terapéuticos o espirituales.

El siguiente término sería:

EL JUEGO

El juego me parece que es una necesidad muy grande de los niños. Algo que la cultura ha oprimido más y más. En la escuela moderna todavía no se recupera porque en los colegios, los kínder, los jardines infantiles, ya les empiezan a tomar exámenes de ingreso gg…están secundarizando la escuela primaria. Se está intelectualizando, se está postergando mucho lo básico en el desarrollo infantil, con el resultado que se pierden muchas neuronas. Muchos estudios han demostrado que disminuye la creatividad de año en año durante la infancia.

El juego me parece una actividad espontánea, intrínseca a nuestra especie, como intrínseca también a otras especies. Juegan los perros, juegan los monos. Pero en nuestra especie tiene una función que está muy vinculada al placer. El impulso lúdico es un impulso que requiere la apertura a lo espontáneo. Lo espontáneo es la fuerza del deseo no sujeta ni a las normas de una autoridad central ni a las normas rivales de la comunidad, a la conformidad digamos. Entonces con el aplastamiento de este impulso de juego, impulso del movimiento espontáneo, se aplasta la individualidad. Hasta la voz personal es una forma de enjaular, digamos, a lo que podríamos llamar el niño interior. Sin el cual no queda nadie a quien educar, estamos educando fantasmas y no estamos educando al niño interior que vive dentro de nosotros. La única manera que podríamos educar al niño interior es desde una actitud materna que se interesa por la felicidad de la persona a quien educamos. La educación ha sido tradicionalmente una educación paterna y severa, castigadora, exigente.

Muchísimas gracias Claudio, Ahora vamos a pasar a otro bloque, un bloque cortito sobre la infancia. Para arrancar estas preguntas me gustaría que me dijeras ¿qué es la infancia para ti? Sé que me estoy alargando un poco, ha pasado ya la media horita, tu generosidad es muy grande, no quiero abusar.

Bueno, hay muchos estudios sobre el desarrollo infantil, especialmente el de Stern. Etapas en el desarrollo infantil, parece que primero desarrollamos el cuerpo, luego desarrollamos lo emocional, luego viene el desarrollo intelectual. Pero hay en la infancia un aspecto espiritual que hemos tendido a desconocer de hace mucho tiempo. Aunque la poesía siempre ha reconocido la idea de que venimos de un mundo superior. La caída del hombre no es sólo un mito que se repite, un mito que vale a través del tiempo, de las generaciones, sino que parece repetirse en cada generación. Nuestra caída al mundo desde el paraíso del vientre materno. Caemos en un mundo enfermo y el niño, dicen la suma de las potencialidades naturales, potencialidades naturales que son demasiado aplastadas por una violencia que ha adoptado nuestra sociedad. Siempre las sociedades han sido el modelo en el cual el niño que nace se adapta. Pero nuestra sociedad parece, por su carácter patriarcal, tener un elemento de mayor obligatoriedad. Digamos como las culturas más civilizadas, como la anglosajona o la alemana en contraste con el mundo meridional, con el mundo de un país como Brasil en el que la gente vive más espontáneamente, vive más libremente. Podemos decir que en las culturas más desarrolladas, más civilizadas lo que no es prohibido es obligatorio. Hay menos movimiento posible más allá del control de un superyo vigilante. Somos más obsesivos, en la medida que nos perfeccionamos como lo que se llama el proceso civilizatorio. A veces.

Entonces hay una pérdida de la infancia cada vez más grave. Con la pérdida de la infancia se pierde la fe en la vida, la aspiración misteriosa a la trascendencia o al misterio a la dimensión máxima de la mente humana. Siempre los primitivos intuyeron y siempre pusieron al centro de su vida. Esta idea hunde la visión laica de que todo lo religioso y mítico son cosas de un pasado anacrónico. Yo creo que eso es el resultado de la represión de la infancia. La infancia tiene un elemento mágico. Así como los animales. Aunque ningún sismógrafo de la tierra puede predecir terremotos, los animales lo saben los días antes y saben protegerse. Muchas anécdotas hacen pensar que los animales tienen un sexto sentido, que no se explica mecánicamente, a través del ejercicio de la razón o de la intuición sino que es algo así como una facultad de clarividencia. Los niños también tienen una clarividencia natural, una mente intuitiva que es como lo que se va a manifestar en el adulto, en el genio. Genio es uno que nunca perdió completamente la infancia, me parece.

Seguimos...

Perfecto

Antes has comentado que estás trabajando con los profesionales que trabajan en torno al mundo de la educación. Me gustaría que me comentaras, ¿cómo crees tú Claudio que se podría mejorar la calidad de vida de la infancia o cómo podemos hacer para no trastocar, corromper o hacer desaparecer por completo esas cualidades que comentas que tiene la infancia?

Donde yo pongo más esperanzas no es en ninguna técnica específica ni en ningún método específico, sino que en la calidad de la mente de los enseñantes del futuro. En la transformación personal, en la maduración personal de los que serán responsables de una educación humanizante futura. Ahora tenemos solamente instrucción.

Si entrara el concepto de desarrollo humano. Yo lo centralizo en la idea de las competencias existenciales. Si uno observa que es el desarrollo humano, se encuentra con que no es una sola cosa, sino que es algo multidimensional. Yo distingo siete componentes, siete dimensiones o aspectos de desarrollo humano que están a veces privilegiados por otra de las religiones, o algunos están más bien en la psicoterapia, que viene a constituir un complemento moderno a las religiones. Yo diría que una de estas competencias existenciales como puede ser el amor al prójimo, no es posible de desarrollar si uno no tiene el amor por uno mismo. A mí me parece que el amor a las personas por sí mismas es algo que la gente no tiene y no se da cuenta de que no tiene, la gente cree amarse a sí misma. Hasta demasiado, porque la gente se siente egoísta, pero el egoísmo es como una compensación superficial por una falta de verdadero amor a sí mismo. Sería algo así como el amor a esa criatura interna, aprisionada o a ese animal interior enterrado, sepultado, de lo muerto. Yo creo que las personas son educadas en el antagonismo hacia sí mismos, en la culpabilidad, en la acusación de sí mismos, en la explotación de sí mismos. Todos somos educados para ser esclavizadores de nosotros mismos. Todo esto no lo sabemos por falta de verdadero autoconocimiento. Porque la educación nos enseña a interesarnos en aprender cosas sobre el mundo externo pero no nos enseña a conocernos a nosotros mismos. Como la gran tergiversación, sin conocimiento de nosotros mismos no nos damos cuenta de cómo estamos, ni nos damos cuenta de nuestro desprecio hacia nosotros mismos. Nuestra depresión de nosotros mismos. Cada acto de autoinvalidación y especialmente la invalidación de nuestros impulsos naturales. Yo creo que la primera de las religiones que existió en Europa antes de los dioses olímpicos, la religión griega o la religión Dionisiaca, era una religión de la obediencia a los impulsos naturales. Divinización de la naturaleza interior o algo así como la divinización del animal interior, por eso que Dionisio se representa, a veces como serpiente, a veces como pantera o como toro. Entonces yo creo que falta en el desarrollo humano y falta en la educación, un elemento que podríamos llamar Dionisiaco. De respeto a los impulsos naturales, tendría que descriminalizarse el placer. Freud pensaba que la cultura tenía razón en criminalizar el placer porque somos demasiado malignos. Ese mito de que somos malignos, yo creo que es un mito impuesto por las autoridades a través de la historia de la humanidad para inspirar obediencia. Para tener a la gente sometida.

Muy a gusto y ya para ir terminando, ¿cómo recuerdas tu infancia? y ¿en qué medida consideras que está influyendo en tu vida adulta?

Yo tuve una infancia autista. Cuando estaba en el colegio a eso de los 11 años de edad recuerdo cómo miraba a los niños de las clases inferiores y los veía más despiertos de lo que había estado yo. Tenía un sentido como si hubiera estado dormido durante la infancia.

Yo he usado mucho para describir ese estado, como si hubiera sido un zombi. Toda mi vida ha sido un progresivo despertar de ese estado de la infancia. Como si la infancia me hubiera quitado conciencia, me hubiera quitado capacidad de expresión, de darme cuenta de las cosas, de decir lo que me pasaba. Toda mi vida ha sido una lenta recuperación de la conciencia.

Mi vida escolar fue aburridísima y limitante, fue una gran pérdida de tiempo. Yo estuve en un colegio interno a 20 minutos de mi casa porque al parecer mis padres no querían molestarse con la paternidad. Mi madre con el pretexto de que un colegio sabe educar mejor que una madre, me mandó allí. Fue un colegio de hombres en el que yo era castigado prácticamente todos los días por pequeñas cosas, pequeñas rebeldías, como la de hablar castellano cuando estaba prohibido en este colegio inglés o por hablar susurrando a las horas de la comida cuando se debía comer en silencio. El hecho es que yo pasé gran parte de la infancia caminando en círculos en un patio de cemento sin paisaje. Perdiendo tiempo.

Sí...

Cuando ya no fui un interno, sino que mis padres decidieron ponerme medio pupilo empecé a dormir en casa. Eso fue una fiesta, poder oír la radio, oír la música, tener amigos. Me enriqueció enormemente la vida. Comprendí cuan limitante había sido la infancia, como haber estado en una prisión.

Increíble Claudio, la verdad que está siendo un placer, la entrevista está llegando a su fin, no sé si me he dejado alguna cuestión, algo que sientas que quieres apuntar o aclarar, estaría encantado de que complementaras o ampliaras la entrevista.

Por mi parte no, sólo que me gustaría mucho que me envíes una copia.

Por supuesto y otra vez más, muchísimas gracias de corazón, por aceptar esta entrevista. Para terminar comentarte que nos encantaría que vinieras a visitar Korti, sería un placer acogerte.

Recuérdame ¿dónde estás?

Estamos cerca de Bilbao, País vasco, cerca de Gernika también, igual conoces el pueblo por el cuadro de Pablo Picasso “Guernica” que hace referencia a la barbarie de la guerra y al bombardeo brutal y desgarrador que sufrió el pueblo de Gernika, para ser mas exactos, estamos en Maume, un barrio rural precioso.

Bien, tengo que decirte que todavía es muy lejos de comprometerme para el año próximo. Ahora me voy a Chile, luego a California hasta agosto del año próximo.

Jodeee!!!!

Y cuando uno tiene ya 84 flaquean las energías, hasta la voz se me está cansando.

Nadie lo diría eh??gg...

Ja ja!!!, así que estoy abierto a que lo hablemos más adelante.

Claro encantadísimos. ¿Dónde te mando la entrevista?

Donde me mandaste lo otro.

Vale, perfecto, por mi parte volver a agradecer tu implicación, desearte feliz año, y que ha sido un autentico placer. Es un placer conectar con gente como tú.

Igualmente, igualmente… y que vayan bien tus proyectos, todo lo mejor te deseo.

Muchas gracias y un abrazo enorme… feliz año.

Un abrazo, igualmente.

Fuente: https://sarete13.wordpress.com/claudio-naranjo/


Educación para el amor microBooks, nº 14

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